Toda empresa posee diferentes tipos de costos. Estos son una gran forma de evaluar los gastos de una compañía y cómo ellos impactan en sus operaciones, eficiencia y ganancias. Si piensas en estudiar contabilidad o administración, conocer desde ya cada uno de sus tipos sin duda será muy útil para tu carrera.
Por eso, en el siguiente artículo te explicaremos cuáles son los tipos de costos de producción en una empresa y el rol que cumple cada uno de estos en su funcionamiento.
¿Qué tipos de costos existen?
Por lo general, los diversos tipos de costos en contabilidad se clasifican de la siguiente forma:
1.- Costos directos
Se trata de los costos que se desprenden de la producción de un bien o servicio. En esta categoría también se incluyen el dinero invertido en la adquisición de materias primas, el pago correspondiente a la fuerza laboral, etc. Aquellos gastos pueden ser rastreados fácilmente hasta cierto producto, departamento o proyecto.
Grafiquemos lo anterior con un ejemplo: Una empresa que desarrolla automóviles necesita que tres personas pasen ocho horas encargándose de las tareas asociadas a la construcción de un carro. Entonces, los costos directos por el desarrollo del producto serían los salarios de los tres trabajadores y lo gastado en las autopartes.
2.- Costos indirectos
Por otra parte tenemos los costos indirectos los cuales no se encuentran relacionados a la producción de bienes o servicios. Al tratarse de gastos que no están asociados a un departamento específico, su asignación no es directa como en el caso previo. Para graficarlos mejor, extendamos el ejemplo del apartado anterior.
La misma compañía de automóviles tendría por costos directos lo invertido en los neumáticos o el acero de cada vehículo. Sin embargo, la electricidad que se empleó para alimentar la fábrica, la cual es imprescindible para la empresa, interviene de forma indirecta en la producción de los vehículos. Como puedes imaginar, no hay producto cuyo origen pueda rastrearse hasta la cuenta de luz.
3.- Costos fijos
Estos son gastos que variarán sin importar el número de bienes o servicios que la empresa produzca en el corto plazo. Por ejemplo, supongamos que, para funcionar correctamente, una compañía necesita alquilar maquinaria para su producción por un espacio de veinte años.
Dicha compañía debe pagar 7,000 soles mensuales para cubrir el alquiler de las máquinas. Sin importar si el nivel de producción de la empresa aumenta o disminuye, el pago del alquiler de aquella maquinaria es un gasto que no cambiará.
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4.- Costos variables
En oposición a los costos fijos, se trata de gastos que se encuentran directamente ligados al nivel de producción de una empresa y fluctúan de acuerdo a todas sus posibles variaciones. Estos subirán si la compañía empieza a producir una mayor cantidad de productos y viceversa.
Por ejemplo, una empresa que se encarga de fabricar juguetes debe empaquetar cada uno de sus artículos antes de enviarlos a las tiendas. Este es considerado un tipo de costo variable, ya que conforme el volumen de producción se incremente o disminuya, los gastos relacionados al envasado también subirán o bajarán.
5.- Costos operativos
También conocidos como costos de funcionamiento, comprenden todos los gastos asociados a las actividades diarias de la empresa, pero no se encuentran directamente relacionados con los bienes o servicios. Por ejemplo, dentro de esta categoría suelen incluirse la renta y las utilidades que implica hacer funcionar una fábrica.
Es cierto que se trata de gastos que la empresa asume día a día, pero se clasifican de forma separada a los costos indirectos que mencionamos anteriormente, ya que están ligados a la producción en cierta medida. Los inversionistas pueden calcular el ratio de gastos operativos, el cual muestra qué tan eficiente es la compañía de cara a gestionar su dinero para generar ventas.
6.- Costos de oportunidad
Estos son los beneficios de una alternativa la cual se deja pasar cuando se realiza un cambio de elección. Por lo tanto, se trata de gastos que son más relevantes en eventos que se excluyen entre sí. Al momento de hacer una inversión, estos representan la diferencia de ingresos entre una alternativa elegida y otra que se dejó pasar.
Para las empresas, los costos de oportunidad no se muestran en los estados financieros, pero son útiles en la planeación que se hace desde la administración. Tomemos por ejemplo, a una compañía que decide comprar y no alquilar equipo nuevo para la fabricación de sus productos.
En ese caso, el costo de oportunidad sería la diferencia entre lo invertido en equipo y la subsecuente mejora en la productividad versus cuánto dinero podría haberse ahorrado si el dinero se hubiese usado para saldar alguna deuda.
7.- Costos hundidos
Estos son gastos históricos que ya se han realizado y no harán ninguna diferencia en las decisiones actuales que tome la administración. También son vistos como costos que la compañía debe asumir y son tanto inevitables como irrecuperables. Una vez cumplidos, son excluidos de todas las decisiones empresariales futuras.
8.- Costos controlables
Estos son gastos que la administración puede controlar, por lo que desde allí pueden incrementarse o disminuirse. Generalmente se clasifican como costos de corto plazo que pueden ajustarse rápidamente. Ejemplos claros de ellos son la adquisición controlada de implementos para oficina, pago de publicidad, bonos para colaboradores y donaciones a caridad.
Muy bien, ahora sabes qué tipos de costos hay y cuál es su importancia en una organización. Te recomendamos ahondar en los conceptos relacionados a la contabilidad y las empresas eligiendo una carrera que te permita orientar tu interés de forma productiva.
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