Un activo no financiero se refiere a un activo que no se negocia en los mercados financieros, y su valor se deriva de sus características físicas y no de derechos contractuales. Los ejemplos de activos no financieros incluyen activos tangibles , como terrenos, edificios, vehículos de motor y equipos, así como activos intangibles, como patentes, buena voluntad y propiedad intelectual.
Los activos no financieros son importantes para las empresas y pueden utilizarse como garantía para obtener crédito de instituciones financieras. Se incluyen en el balance general y los analistas financieros consideran los activos no financieros al evaluar la viabilidad a largo plazo de la empresa.
¿Qué son los activos y qué es la gestión de activos?
Un activo comercial es un artículo o recurso de valor que es propiedad de su empresa. Los activos pueden variar desde efectivo, acciones y equipos hasta bienes raíces y propiedad intelectual. Cada negocio tendrá activos únicos y es crucial desarrollarlos, operarlos, mantenerlos y venderlos de una manera financieramente viable, esto se llama gestión de activos.
Dentro de la gestión de activos, los activos se clasifican. Pueden ser tangibles o intangibles, financieros o no financieros. Los activos tangibles suelen tener una forma física. Los activos intangibles, por otro lado, no existen físicamente. Sin embargo, tienen valor monetario porque representan ingresos potenciales para su negocio. Las existencias, los muebles, las máquinas y los edificios son ejemplos de activos tangibles, mientras que los activos intangibles pueden incluir el fondo de comercio y la marca de una empresa, junto con patentes, derechos de autor, marcas registradas y secretos comerciales, que comúnmente se conocen como propiedad intelectual.
Activos financieros vs activos no financieros
Entonces, ahora que conoce la definición de activos tangibles e intangibles, puede aplicar esto para comprender los activos financieros y no financieros. Un activo financiero es un activo líquido cuyo valor proviene de un derecho contractual, mientras que el valor de un activo no financiero está determinado por su patrimonio neto físico. Los activos no financieros no se pueden negociar, pero los activos financieros con frecuencia sí lo son. El primero, con el tiempo, se depreciará en valor, mientras que el segundo no. Sin embargo, los activos financieros pueden perder valor debido a cambios en las tasas de interés y los precios del mercado de valores.
- Ejemplos de activos financieros:
- Dinero
- Cepo
- Cautiverio
- Depósitos bancarios
Ejemplos de activos no financieros:
- Edificios
- Tierra
- Equipo
- Propiedad intelectual
Ya sean financieros o no financieros, tangibles o intangibles, los activos generalmente se dividen en dos grupos: activos circulantes y activos no circulantes. Los activos circulantes son activos que se espera que se conviertan en efectivo en un corto período de tiempo, generalmente un año. Por el contrario, los activos fijos o no corrientes son inversiones a largo plazo de una empresa, cuyos beneficios no se reconocerán en su totalidad dentro del año.
La fijación de precios y la venta de activos no financieros
Si bien los activos financieros, como los bonos y las acciones, pueden negociarse a través de un mercado activo establecido, no existe un mercado activo para compradores y vendedores de activos no financieros y, del mismo modo, tampoco existen estándares de mercado. En cambio, el vendedor deberá buscar un comprador potencial, negociar un precio de venta, realizar una venta y luego distribuir el activo físico. El tiempo que lleva hacerlo hace que los activos no financieros no sean líquidos, en lugar de líquidos, lo que se refiere a la facilidad y rapidez con la que un activo puede convertirse en efectivo.
¿Por qué los activos no financieros son importantes en los negocios?
Los activos no financieros se tendrán en cuenta para evaluar y determinar el valor de su negocio. Los activos, pasivos y patrimonio de los accionistas se registran en un balance general que, junto con el estado de resultados y el estado de flujos de efectivo, constituye la base de los estados financieros de una organización.
Si alguna vez decide obtener un préstamo, es posible que deba proporcionar a la institución financiera una prueba de sus activos no financieros, que pueden usarse como garantía para respaldar la deuda garantizada. En el caso de que no cumpla con sus pagos, la garantía prendada se vende para liquidar el monto atrasado.
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