¿Estás pensando en estudiar una de las muchas carreras para gente que trabaja? Es una decisión muy importante, ya que podría enriquecer tu panorama profesional. Es comprensible que tengas dudas al respecto. De hecho, muchas personas creen que llevar clases como adulto les presenta mayores dificultades. Sin embargo, es una idea que dista mucho de la realidad.
La verdad es que estudiar de adulto presenta muchas más ventajas que desventajas. ¿Quieres saber de qué beneficios hablamos exactamente? En el siguiente artículo te contamos por qué deberías empezar una carrera en esta etapa de tu vida.
1.- Tienes mayor motivación y enfoque
En muchos casos, los motivos que te mueven pueden ser más personales que profesionales. Para muchas personas, una mejora en el trabajo implica una mayor calidad de vida para la familia. Aquella motivación permite tener las prioridades mejor definidas, por lo que se afrontan los retos con una actitud diferente.
De igual forma, los estudios implican una inversión de dinero. Cuando se es adolescente, el pago de la educación superior no suele correr por cuenta propia. Por lo tanto, a menudo las clases son tomadas a la ligera. Al estudiar siendo adulto se es consciente de lo que cuestan los estudios y se le da a la vida académica la importancia necesaria.
Al estudiar siendo adulto, se tiene mucho más en juego que un adolescente. Sin embargo, también se posee una gran ventaja: la madurez. La educación supone una declaración de ambición profesional la cual te mantiene motivado y mejor enfocado en absorber lo máximo posible de los estudios.
2.- Impulsas tu carrera
Estudiar como adulto te permite expandir tu panorama profesional. Cada nuevo conocimiento que adquieres es una herramienta que te ayuda a realizar tu trabajo de manera más efectiva. De esa forma, desaparecen todas esas barreras que no te dejaban acceder a un aumento de sueldo.
Por otra parte, contar con una nueva habilidad te ayudará a resaltar sobre los demás. Después de todo, la competencia hoy en día es muy intensa y la mínima ventaja puede hacer la diferencia. Esto podría ser el factor decisivo que te abra las puertas de un mejor puesto de trabajo por encima de otros profesionales.
3.- Generas una red de contactos
Otra de las ventajas de estudiar y trabajar como adulto es que ya conoces la importancia del networking. Durante la adolescencia y la adultez temprana realmente se desconoce la importancia para cualquier profesional, de tener una buena red de contactos.
Sin embargo, ahora tienes la ventaja de encontrarte en un salón con compañeros que ya son profesionales en sectores ligados de forma directa o indirecta a tu carrera. Esta oportunidad te permite mostrar tus habilidades y conseguir posibles recomendaciones de trabajo o colegas con los cuales realizar proyectos de forma conjunta.
4.- Llevas tu experiencia a clase
Empezar a formarse teniendo experiencia laboral es uno de los mayores beneficios de estudiar como adulto. Ya sea sea que tu experiencia profesional se aplique directamente en tu campo académico o no, esta te ayudará poner el contenido de las clases en un contexto más real.
Puedes estar seguro de que aplicar tus conocimientos del campo dentro del salón enriquecerá las discusiones. Por lo tanto, un adulto con experiencia profesional se encuentra en posición de contrastar aquel conocimiento, ponerlo en contexto e interiorizarlo de mejor forma.
5.- Tienes menos distracciones
Al estudiar siendo adulto, se tiene la madurez suficiente para enfocarse en lo que es realmente importante: la educación. La mejor parte es que la mayoría de tus compañeros de clase tendrán la misma mentalidad, por lo que sufrirás menos distracciones.
6.- Sabes lo que quieres conseguir
Al empezar a estudiar como adulto tienes la ventaja de saber exactamente hacia donde deseas llegar profesionalmente. De hecho, el hecho de elegir una carrera o especialidad en específico, es señal de que sabes hacia dónde apuntas. Probablemente, ya sabes que esa es la puerta a nuevas oportunidades para tu carrera profesional.
Estudiar siendo adulto puede ser una de las mejores decisiones para tu carrera. Solo necesitas encontrar una carrera que enriquezca tu panorama profesional y una institución educativa que te ofrezca una educación de calidad. ¿Estás listo para empezar?
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